Las listas de espera en la CCSS reflejan un desafío mayúsculo para Costa Rica que tendrá en 2050 1,2 millones de adultos mayores
Casi dos años. Ese es el tiempo que un costarricense debe esperar hoy para acceder a una cirugía cardiovascular en el Hospital México, según datos oficiales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Son 640 días que separan a un paciente del tratamiento que podría salvarle la vida, en un sistema de salud que, aunque históricamente sólido, muestra señales claras de saturación.
Las listas de espera como esta reflejan un desafío que va más allá de los quirófanos. Costa Rica enfrenta una tormenta demográfica: en menos de tres décadas, uno de cada cinco habitantes será mayor de 65 años. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), ese grupo superará los 1,2 millones de personas para 2050, el doble de lo que existe hoy.
El impacto es claro: más adultos mayores significan más demanda en un sistema que ya lidia con demoras críticas. Durante la mesa redonda “Retos que enfrenta la seguridad social en Costa Rica”, organizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), especialistas no dudaron en advertir sobre el riesgo real de un colapso.
“El sistema es motivo de orgullo nacional, pero si no se cuida, se puede acabar”, afirmó tajante el Dr. Fernando Morales Martínez, decano de la Facultad de Medicina de la UCR.
Junto a él, participaron la Dra. Daisy Corrales Díaz, exministra de Salud; el Dr. Álvaro Salas Chaves, expresidente ejecutivo de la CCSS; el Dr. Roberto Cervantes Barrantes, exgerente general de la institución, y la Dra. Olga Arguedas Arguedas, exdirectora del Hospital Nacional de Niños. Todos coincidieron: sin reformas estructurales inmediatas, la Caja no podrá sostener su papel como columna vertebral del bienestar nacional.
Los expertos apuntaron al envejecimiento poblacional, los retos financieros y las nuevas realidades epidemiológicas como factores que exigen una transformación profunda del sistema. La advertencia es clara: la demanda crece y el tiempo de espera, como los 640 días para una cirugía cardíaca, podría convertirse en la norma si no se actúa ya.
Por ahora, miles de pacientes siguen en lista. Y cada día que pasa, es un día menos en su cuenta regresiva.
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