Aunque el cáncer de próstata es una de las principales causas de muerte por cáncer en hombres, cada vez más estudios demuestran que una alimentación balanceada puede jugar un papel clave en su prevención. En Costa Rica, donde el estilo de vida moderno ha traído consigo dietas altas en grasas y productos ultraprocesados, los especialistas insisten en la importancia de regresar a hábitos más naturales y nutritivos.
“La prevención empieza en el plato. Una dieta rica en antioxidantes, fibra y grasas saludables puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata”, explica la nutricionista María Fernanda Solís, especialista en salud preventiva.
A continuación, algunos de los alimentos que se han relacionado con la salud prostática:
1. Tomates y productos ricos en licopeno
El licopeno, un antioxidante presente en el tomate (especialmente cocido), ha sido ampliamente estudiado por su capacidad para proteger las células del daño. También se encuentra en la sandía, el pimiento rojo y la papaya.
2. Pescados grasos (como el salmón, la sardina y el atún)
Ricos en ácidos grasos omega-3, estos pescados ayudan a reducir la inflamación y a mantener un sistema inmune fuerte.
3. Brócoli, coliflor y vegetales crucíferos
Estas verduras contienen compuestos como el sulforafano, que ha demostrado tener propiedades anticancerígenas, especialmente en tejidos prostáticos.
4. Legumbres y soya
La soya y otros alimentos ricos en fitoestrógenos (como el tofu, los frijoles y las lentejas) pueden ayudar a equilibrar los niveles hormonales y reducir el riesgo de cáncer hormonal-dependiente.
5. Frutas rojas y cítricos
Las frutas como fresas, arándanos, naranjas y toronjas están cargadas de vitamina C y otros antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.
6. Té verde
Este milenario antioxidante natural contiene polifenoles que, según algunas investigaciones, podrían ralentizar el crecimiento de células cancerígenas en la próstata.
Además de incorporar estos alimentos, los expertos recomiendan reducir el consumo de carnes procesadas, grasas saturadas y productos con exceso de azúcar, así como evitar el alcohol en exceso y el tabaquismo.
La clave está en la prevención
“Comer sano no solo ayuda a prevenir el cáncer de próstata, también mejora la salud cardiovascular, el metabolismo y la energía general del cuerpo. Es una inversión a largo plazo en bienestar”, concluye la doctora Solís.
La salud prostática debe dejar de ser un tabú. Cuidarse no es solo ir al médico, es también elegir bien lo que comemos cada día.
vitalmenteok.com 
Dejar un comentario